Introducción
Casos
Los casos clínicos son solo una muestra de lo que estamos haciendo. Ponemos a consideración 4 casos: en el primero se expone en imágenes paso a paso y en diferentes ángulos la evolución de la herida, los 3 casos siguientes se los describe, y fueron tomados de los documentos de la patente mundial de Hidyt.
No existe parte del cuerpo humano que no haya sido intervenido por nosotros. Considero que nuestra técnica, Técnica de Regeneración Tisular Asistida (TRTA) es una técnica depurada. En nuestra institución se practica solo lo que aquí se inventa y se concibe, no hacemos lo que se esté haciendo en otros lugares, sin que esto signifique que no demos crédito a otras técnicas, sin embargo me pregunto por qué los resultados de otras técnicas son las amputaciones y por qué acuden a nuestra institución pacientes que han sido tratados en los hospitales y clínicas del país con las técnicas convencionales y con las cremas y soluciones conocidas, huyendo de las amputaciones. Tampoco significa esto que lo podemos todo, y en muchos casos nos hemos apoyado en cirujanos plásticos, llegando nosotros hasta la granulación y en el momento en que comienza la reepitelización se le da paso al cirujano plástico para que realice el injerto de piel. Esta decisión se la toma en heridas muy extensas. Pero también hemos tenido casos en los que los pacientes se han opuesto al injerto y con éxito hemos llegado al cierre total de la herida.
Existen casos de pacientes que han venido con heridas de larga data, en búsqueda de soluciones milagrosas o mágicas. Desafortunadamente a ellos no hemos podido satisfacer sus expectativas, y son estos pacientes los que regularmente ponen en tela de dudas nuestros conocimientos, y lo que es peor, difaman. Por eso siempre he pregonado que para curar una herida se necesita de 3 pacientes, sinónimo de paciencia; el paciente, el familiar y el médico. El paciente pone el dolor, el estoicismo, el familiar que es el apoyo en todo sentido, y el médico que lidera el grupo, dando las pautas y directrices científicas y morales para llegar a buen puerto. Si uno de los 3 falla los resultados serán desastrosos.
Por nuestra parte siempre estará el compromiso de hacer las cosas bien hechas, y créannos, que lo que no se hace aquí, no es por falta de conocimiento o deseos, sino porque no contamos con los recursos y logística suficiente para hacerlo.
Primer Caso
Segundo Caso
Tercer Caso
Cuarto Caso
Este es el caso de un paciente diabético que padecía concomitantemente de úlcera varicosa en el tercio medio de cara anterior de pierna derecha, que por mal control de su diabetes y del problema varicoso se infecta la úlcera extendiéndose en sentido caudal hacia la parte baja de pierna y cara superior del pié. El paciente entra en sepsis con una herida que afecta la pierna en su mitad inferior prácticamente en el 70% de su circunferencia, y ambas zona peri maleolares.
Las imágenes de este caso se muestran en vistas de diferentes ángulos de la herida, siguiendo los estadios de curación en las visitas médicas consecutivas.
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Este es el caso de un paciente diabético que padecía concomitantemente de úlcera varicosa en el tercio medio de cara anterior de pierna derecha, que por mal control de su diabetes y del problema varicoso se infecta la úlcera extendiéndose en sentido caudal hacia la parte baja de pierna y cara superior del pié. El paciente entra en sepsis con una herida que afecta la pierna en su mitad inferior prácticamente en el 70% de su circunferencia, y ambas zona peri maleolares.
Las imágenes de este caso se muestran en vistas de diferentes ángulos de la herida, siguiendo los estadios de curación en las visitas médicas consecutivas.
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Este es el caso de un paciente diabético que padecía concomitantemente de úlcera varicosa en el tercio medio de cara anterior de pierna derecha, que por mal control de su diabetes y del problema varicoso se infecta la úlcera extendiéndose en sentido caudal hacia la parte baja de pierna y cara superior del pié. El paciente entra en sepsis con una herida que afecta la pierna en su mitad inferior prácticamente en el 70% de su circunferencia, y ambas zona peri maleolares.
Las imágenes de este caso se muestran en vistas de diferentes ángulos de la herida, siguiendo los estadios de curación en las visitas médicas consecutivas.
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Este es el caso de un paciente diabético que padecía concomitantemente de úlcera varicosa en el tercio medio de cara anterior de pierna derecha, que por mal control de su diabetes y del problema varicoso se infecta la úlcera extendiéndose en sentido caudal hacia la parte baja de pierna y cara superior del pié. El paciente entra en sepsis con una herida que afecta la pierna en su mitad inferior prácticamente en el 70% de su circunferencia, y ambas zona peri maleolares.
Las imágenes de este caso se muestran en vistas de diferentes ángulos de la herida, siguiendo los estadios de curación en las visitas médicas consecutivas.
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Este es el caso de un paciente diabético que padecía concomitantemente de úlcera varicosa en el tercio medio de cara anterior de pierna derecha, que por mal control de su diabetes y del problema varicoso se infecta la úlcera extendiéndose en sentido caudal hacia la parte baja de pierna y cara superior del pié. El paciente entra en sepsis con una herida que afecta la pierna en su mitad inferior prácticamente en el 70% de su circunferencia, y ambas zona peri maleolares.
Las imágenes de este caso se muestran en vistas de diferentes ángulos de la herida, siguiendo los estadios de curación en las visitas médicas consecutivas.
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Este es el caso de un paciente diabético que padecía concomitantemente de úlcera varicosa en el tercio medio de cara anterior de pierna derecha, que por mal control de su diabetes y del problema varicoso se infecta la úlcera extendiéndose en sentido caudal hacia la parte baja de pierna y cara superior del pié. El paciente entra en sepsis con una herida que afecta la pierna en su mitad inferior prácticamente en el 70% de su circunferencia, y ambas zona peri maleolares.
Las imágenes de este caso se muestran en vistas de diferentes ángulos de la herida, siguiendo los estadios de curación en las visitas médicas consecutivas.
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Latero Exterior
Latero Interior
Pedia
Superior Externo
Superior Interno
Tibial
VISTAS
Paciente que sufre aplastamiento del pie por pisada de un animal, llega con el pié inflamado y herida purulenta, una vez controlada la infección y definida el área de necrosis, los dedos segundo y tercero se necrosan por lo que se decide amputar mediante la técnica de desarticulación de la primera falange. Controlada la infección primitiva aparece infección por pseudomona que impide la aplicación de HIDYT de manera inmediata, recién a los 15 días de iniciado el tratamiento se aplica la variedad granulante, sin embargo las infecciones recurrentes necrosan el dedo gordo y el cuarto dedo que finalmente terminan siendo amputados. Después de controlar las infecciones, a la semana de iniciar la aplicación de la crema Hidyt se reseca el periostio y el tejido óseo compacto de los extremos caudales de los 4 metatarsos, consiguiéndose estimular desde la médula ósea de estos huesos generar núcleos de granulación. El estado vascular de esta paciente es óptimo.
Herida quirúrgica tras la amputación de el segundo y tercer dedo.
Gran inflamación y eritema oscuro con signos de cianosis.
La inflamación ha cedido y el área de necrosis está definiéndose afectando al dedo gordo y el tercer dedo.
La inflamación ha sido controlada y el área de necrosis está bien delimitada dejando totalmente necróticos los dedos.
Comienzan a verse núcleos de granulación que toman asiento en los extremos amputados de los metarsianos segundo y tercero (flechas).
La granulación es activa, las flechas señalan los extremos sangrantes del primero y cuarto metatarsos.
El tejido conectivo y adiposo casi ha sido reemplazado por el tejido de granulación grueso exuberante que crece a manera de coliflor. El pletorismo es evidente el resto del pié, la piel es brillante como consecuencia de la sobre vascularización.
La granulación que antes era de gránulos gruesos está comenzando a allanarse perdiendo estos sus contornos, haciéndose lisos en tanto que la reepitelización se torna el evento principal.
Ya no existe en la herida tejido conectivo, la granulación ha llenado todo el lecho lesional, la retracción ha ayudado a reducir la dimensión de la herida y la piel nueva con su borde activo rosado cubre desde todos los frentes y desde la periferia de la lesión.
La sobre vascularización ha dado lugar a un pié pletórico, grueso, edematizado.
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Paciente adulto mayor, diabética con diagnóstico de isquemia crítica de miembro inferior izquierdo. El proceso isquémico comenzó hace 4 meses, los estudios angiográficos no recomiendan ningún tipo de procedimiento quirúrgico vascular, la decisión es amputar. Estaba en tratamiento vasodilatador y hemodilusor, no obstante el cuadro no mejora. La mitad anterior del pié está totalmente necrosada, los dedos están momificados, el segundo dedo incluso se ha caído quedando el hueso de la primera falange expuesto, el resto del pié se muestra ligeramente cianótico por la circulación deficiente, no hay signos de infección. En la primera consulta la remito a otro médico para ser sometida a 15 terapias de ozono por vía rectal, terminadas estas le amputo la mitad anterior del pié siguiendo la línea de articulación tarso- metatarsiana y cubriendo las superficies óseas con colgajo superior. En la cara plantar del pié extirpo solo la piel necrosada dejando la superficie de tejido conectivo y graso que estaba por debajo de esta al descubierto para aplicar allí la crema Hidyt granulante. A los 15 días se retiran los puntos y a los 22 días se reseca el colgajo superior necrosado encontrándose los tejidos con moderada vitalidad al igual que los tejidos de la superficie de la planta del pié que estuvieron recibiendo la aplicación de la crema. Este caso aún no ha sido cerrado, pero la recuperación de la vitalidad de los tejidos y el aparecimiento de tejido de granulación aseguran buen pronóstico como lo demuestran las imágenes.
La necrosis ha momificado todos los dedos y la mitad anterior del pié por ambas caras (flechas amarillas), detrás del área de necrosis se aprecia una piel cianótica, isquémica (flecha negra). No hay signos ni síntomas evidentes ni de infección
Cara plantar área de necrosis seca.
El colgajo superior en proceso de necrosis (flecha amarilla), la flecha azul señala la superficie denudada que se deja a propósito para aplicar la crema durante los quince días posteriores a la amputación.
Aspecto del muñón a los 8 días de haber amputado, se nota que la piel alrededor de la línea de sutura en el colgajo superior es isquémica azulada. Debajo de la línea de sutura se aprecia la el área denudada en donde se ha estado aplicando la crema Hidyt, nótense los restos de vegetal.
A los 8 días de haber retirado los puntos y 3 semanas de la amputación, la crema se ha estado aplicando en toda el área de lesión porque hubo que resecar todo el colgajo superior que se necrosó. Ya se notan áreas de tejido rosado en medio de muchos detritus y tejido desvitalizado.
Esta foto es tomada el mismo día que la anterior, la diferencia es porque en esta la herida ha sido limpiada quirúrgicamente mostrándose el verdadero estado de los tejidos. La recuperación de la vitalidad es evidente, se advierte mucho tejido vivo.
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Paciente 32 años de edad que a muy temprana edad fue diagnosticada de anemia de células falciformes, como consecuencia de esta enfermedad desarrolla tres heridas en ambas área perimaleolares de pié izquierdo, son extremadamente dolorosas a tal punto que le impedían caminar y para mitigar el dolor siempre estaba con el pié híper extendido, paciente muy enflaquecida. De 19 años de evolución, ha sido tratada por las heridas en varios hospitales del Ecuador, incluido hospitales especializados en dermatología y en el tratamiento de heridas crónicas. Tomo conocimiento de este caso y en vista de que no presentaba signos de infección, inmediatamente comienzo el tratamiento con la Hidyt variedad granulante, la respuesta es inmediata y esas heridas tórpidas comienzan ya a la semana de aplicación a día alterno, muestran tejido de granulación granular de gránulos gruesos y bordes de reepitelización activa. Las heridas se fueron cerrando de manera progresiva desde la más pequeña hacia las más grandes. La primera en cerrarse fue la retro maleolar externa a pesar de que esta era la más profunda. La más grande y de mayor edad era la maleolar interna. La retromaleolar externa y la maleolar externa inicialmente estaban cubiertas por costras gruesas y duras. Durante todo el proceso de tratamiento secretaban un líquido seroso amarillo que impregnaba la gruesa fibrina que las cubre. La retromaleolar externa se cerró a las 6 semanas, la maleolar externa lo hiso a las 7 semanas. La maleolar interna continúo su proceso regenerador. Última vez que asistió a consulta la herida había cerrado en un 80%, el tejido de granulación era de gránulos finos y el borde de reepitelización era irregular y activo.
En la primera consulta cubierta por fibrina (flecha). Nótese la posición del pié en híper extensión.
Herida en franca granulación y reepitelización activa.
Herida totalmente cerrada, piel muy delicada.
La herida es superficial abarca todo el maléolo interno y el área perimaleolar, la fibrina amarillenta que la cubre es delgada muy adherida.
Herida cubierta por fibrina amarilla muy gruesa y adherida fuertemente al tejido de granulación.
El tejido de granulación de gránulos medianos, la forma de la herida que inicialmente era alargada se ha vuelto triangular.
Estado de la herida en la última consulta, cubierta por fibrina delicada, bordes irregulares.
La herida cubierta por fibrina que llena los huecos y depresiones, al limpiarla quedan huecos profundos.
A las 6 semanas la herida está totalmente cubierta de piel nueva revestida por costra de fácil desprendimiento.
Herida totalmente granulada y reepitelizada, casi no queda seña de que alguna veza hubo una herida allí a no ser por falta de pigmentación que más bien es debido a la cronicidad de la herida.
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